Guía rápida para aprender a maquillarse

Imagen © Trinette Reed/Getty Images

Cada mujer, por más experta o principiante que sea en el tema de belleza, va a tener duda en algún momento… ¿me pongo primero la base o el corrector? ¿Es necesario usar delineador de labios? Aunque no hay respuestas exactas, sí existen pequeños tips que lo facilitan. Toma en cuenta esta guía rápida para aprender a maquillarse y el orden en que deben aplicarse ciertos productos… ¡te sorprenderá la diferencia!

Nota: el ejemplo a continuación es para un maquillaje básico. A medida que te familiarices con los pasos (o si buscas otro tipo de look) podrás agregarle cosméticos a tu rutina.

Paso 1: Base o hidratante con color

Durante el día, necesitaras una cobertura ligera a media, dependiendo de tu tipo de piel. Dile adiós a las bases pesadas, pues sólo harán ver tu rostro “acartonado” y falso. Con el cutis perfectamente limpio y humectado en profundidad, aplica cuatro o cinco puntos de maquillaje y espárcelo con los dedos o con un pincel en forma circular –asegúrate de que luzca parejo y no olvides áreas como mentón y cuello. Si quieres intentar "corregir" la forma de tu rostro puedes usar una versión rápida del contouring. Luego, sella con polvos sueltos o compactos.

Si prefieres un look natural, opta por hidratantes con color, CC Creams que también iluminan o BB Creams. Las tres te ofrecen menos cobertura que una base pero le seguirá dando un velo de color a tu rostro. Sigue las mismas instrucciones de arriba. Esta vez, puedes dejar el polvo a un lado para un efecto húmedo.

Ver más: cómo aplicar la base de maquillaje

Paso 2: Corrector

Existen varios tipos de correctores –desde los que cubren espinillas hasta los diseñados para tapar la rosácea— sin embargo, los más utilizados son aquellos que cubren ojeras o manchas. Una vez que hayas aplicado la base, recurre al corrector en las zonas que así lo requieran… ¡no abuses!

Aquí también entra en juego la textura de tu corrector pero, generalmente, puedes aplicar varios puntitos y difuminarlos con un pincel específico. Si lo haces con tus dedos, corres el riesgo de no cubrir la imperfección lo suficiente. No escojas los correctores tan claros o podrías sufrir del síndrome “antifaz”.

Ver más: domina el corrector de maquillaje

Paso 3: Rubor

¿Por qué el colorete a este punto? Porque te ayudará a definir el rostro, elevar los pómulos y decidir que tanto maquillaje te hará falta en labios u ojos. El rubor es un paso importante que bien puede arruinar o realzar la forma de tu cara.

Para mas naturalidad (o si tu piel es madura) opta por las versiones en crema o gel, son fáciles y te ahorrará preciados minutos si eres una mujer ocupada. Los rubores compactos o en polvo deben ser aplicados con una brocha, manteniendo el propósito de afinar o disimular mejillas (el maquillaje puede adelgazar el rostro). En este paso, los bronceadores son válidos y deben complementar el colorete, no competir con ellos.

Ver más: conoce los tipos y usos del rubor

Paso 4: Cejas

Las cejas son el marco de tu rostro y son capaces de definir tu look, así que dales la importancia que merecen. En un maquillaje básico o de día, las cejas se llevan del mismo tono de tu cabello (en lo posible) y si tus sombras son claras, tienes permiso de oscurecerlas un poquito más.

Péinalas hacia arriba para ver donde debes rellenar y procede a maquillar con un pincel. El maquillaje para cejas en polvo luce más creíble que los creyones –si usas uno u otro, finaliza con un cepillito tipo rímel para eliminar cualquier trazo o líneas marcadas.

Ver más: maquillaje de cejas –tipos y usos

Paso 5: Sombras y/o delineadores

Seamos honestas –hay mujeres que no tienen tiempo de utilizar sombras o delinear sus ojos perfectamente. Si lo tuyo es un look neutro, opta por sombras en crema en tonos claros que le den luz a tu mirada. También puedes darle más profundidad al ojo con una sombra café en el pliegue.

¿Deseas más intensidad? Consíguela delineando tus ojos con un tono oscuro. Deja la línea intacta para un efecto más chic o difumínala un poco con tus dedos para un rápido efecto “ojo de gato”. Otra opción es maquillarte según el color de tus ojos, siempre y cuando vaya con el resto de tu maquillaje.

Ver más: delineadores de ojos

Paso 6: Rímel

Lo principal: toma el tiempo necesario para maquillar tus pestañas con un producto que las cuide. No es raro ver mujeres con manchas de pestañina en sus parpados o, peor aun, con pestañas grumosas y sin forma.

Riza tus pestañas con una herramienta de buena calidad –10 segundos será más que suficiente— y aplica la mascara horizontalmente, tratando de cubrir cada una de ellas. No esperes que seque para aplicar la segunda capa, de lo contrario se formaran grumos. Péinalas para darle más definición. Si quieres maquillar las pestañas inferiores, haz lo propio pero mantén el aplicador de manera vertical.

Video: cómo aplicar la mascara de pestañas

Paso 7: Labial o bálsamo

Finaliza tu maquillaje aplicando un toque de color en tus labios. Desde tintes labiales, hasta brillos y barras, las alternativas parecen ser infinitas cuando se trata de tu boca. Ten paciencia si optas por labiales –estos necesitan de un delineado perfecto y una aplicación precisa, sobretodo si son colores oscuros (prohibidos si tienes los labios finos).

Ver más: cómo pintarse los labios

Tip extra: para incluir otros cosméticos como primers o prebases, iluminadores o sombras más creativas fíjate en que parte del rostro van y aplícalos de acuerdo a la guía anterior. A veces en el maquillaje, querida amiga, es primordial tener sentido común.